La Llave de Salomón, también conocida como Clavicula Salomonis, es un grimorio o libro de magia que data de la Edad Media. Se atribuye al rey Salomón, de quien se dice que utilizó los principios mágicos que contiene para invocar y controlar demonios y espíritus. La Llave de Salomón se divide en dos partes. La primera se denomina "Parte Teórica" y explica los principios de la magia y las herramientas y símbolos utilizados en los rituales mágicos. La segunda parte es la "Parte Práctica", que proporciona instrucciones detalladas para realizar diversas operaciones mágicas. El libro contiene una gran variedad de hechizos y conjuros, algunos de los cuales pretenden invocar a los espíritus para que cumplan las órdenes del mago, mientras que otros están diseñados para proteger al mago de cualquier daño o para atraer la buena fortuna. Muchos de los hechizos implican el uso de sigilos, símbolos que representan espíritus u otras entidades. Una de las secciones más famosas del libro son los "Pentáculos de Salomón", diagramas que, según se dice, protegen contra diversos tipos de daños, como enfermedades, peligros y ataques demoníacos. Cada pentáculo se asocia con un espíritu o grupo de espíritus específicos, y se instruye al mago para que inscriba el pentáculo en un metal o pergamino concreto y lo lleve consigo para su protección. La Llave de Salomón ha tenido una gran influencia en el desarrollo del ocultismo occidental y ha sido citada como fuente de inspiración por muchos magos y ocultistas a lo largo de la historia. También ha sido objeto de controversia, ya que algunos críticos sostienen que sus prácticas son peligrosas y no deben ser utilizadas por practicantes inexpertos. En general, La llave de Salomón es un libro fascinante y complejo que ofrece una visión de las prácticas mágicas del pasado. Aunque algunos de sus métodos pueden considerarse controvertidos o incluso peligrosos, sigue siendo un importante documento histórico y un valioso recurso para los interesados en la historia de la magia y el ocultismo.